Tarazona y su catedral

El pasado domingo visitamos Tarazona. Fue imposible concertar las visitas guiadas a la catedral y a la localidad en sábado, a la hora que queríamos. Por ello, fuimos en domingo, y no pudimos ir por la tarde al Monasterio de Veruela.

 

Cimborrio de la Catedral visto desde el Claustro

La visita guiada a la Catedral comenzó a las 11.00 horas, y duró 45 minutos aproximadamente.
La catedral es maravillosa, y fue abierta al público en 2011 tras 30 años de restauración. Aún no están terminados los trabajos, pero lo que se visita es fabuloso. Merece la pena que echéis un vistazo a su página web. En su página la anuncian como "la capilla Sixtina del renacimiento español", y lo cierto es que es bellísima.

Palacio Episcopal

A las 12.30 h. era la visita guiada a la localidad. Perdonad la mala calidad de las fotos, pero la cámara decidió hacer huelga (será por los recortes ;-P) y las hice con el móvil (que para ser de los que dan gratis por pocos puntos, ni tan mal)

Torre de la Iglesia de Sta. Mª Magdalena

Vista de la Catedral desde el casco histórico

Antigua plaza de toros

Dentro del recorrido se realiza una visita a la Iglesia de Sta. Mª Magdalena. 

Iglesia de Sta. Mª Magdalena

Iglesia de Sta. Mª Magdalena

 

Interior de Sta. Mª Magdalena

Interior de Sta. Mª Magdalena

En el paseo por la ciudad se baja por el barrio judío.

Casas Colgadas - Judería

Callejuelas de la Judería

 Y se acaba la visita delante del Ayuntamiento.

Detalle del friso - Fachada del Ayuntamiento

Detalle de la fachada del Ayuntamiento

Detalle de la fachada del Ayuntamiento

Tengo que decir que somos fans, super-fans de las visitas guiadas. Si nos anuncian una visita guiada, nos lanzamos como posesos. Sin embargo, la visita de la catedral resultó un poco decepcionante. Las explicaciones nos resultaron un poco escasas (aunque a lo mejor nos estamos volviendo super exigentes, no lo sé). O a lo mejor, ante la maravilla que es la catedral, cualquier explicación se queda corta...
Tampoco nos acabó de convencer la visita guiada a la localidad. Recomendación: Visita a la catedral, de cabeza. Visita al casco, por supuesto. Visitas guiadas: bueno...

¡Ah! Se me olvidaba... Comimos en El Galeón. (Avenida de la Paz, 1) Comida rica y abundante, menú variado por un precio asequible.

Melk-Danubio-Krems

Aprovechando las maravillosas temperaturas de las que estábamos disfrutando, desde Viena decidimos hacer una excursión. Compramos un billete combinado de tren y barco por el Danubio.

La Abadía vista desde el río

Fuimos en tren hasta Melk, donde visitamos su famosa abadía (la entrada está incluida en el billete combinado).

Patio de la Abadía

Iglesia de la Abadía

El pueblo de Melk es encantador, con sus calles empinadas y sus casas que mantiene el encanto de épocas pasadas.












Después proseguimos viaje. Tomamos un barco que nos llevó por el Danubio.

La compañía te ofrece la posibilidad de hacerlo en cualquiera de los dos sentidos. Nosotros elegimos éste ya que el tren para Melk sale desde la Westbahnhof, la estación más cercana a nuestro hotel. La vuelta desde Krems es a otra estación: Franz-Josefs-Bahnhof. 

 

El recorrido por el Danubio es muy bonito. Sobre todo nos gustaron los alrededores de Spitz, con las terrazas en las que plantan las viñas.

Spitz

Dürnstein

El recorrido permite admirar la iglesia de Dürnstein desde la orilla.














Y por último llegamos a Krems. Desgraciadamente, el trayecto en barco duró una hora más de lo previsto, con lo cual no pudimos disfrutar tanto como nos hubiese gustado de esta hermosa ciudad.

Viena (y IV)

Para acabar con Viena, algunos datos de orden práctico.

Nos alojamos en The Hotel 1060, un hotel situado cerca de la calle Mariahilfer, muy comercial. Está a unos veinte minutos del centro histórico de Viena. Como casi siempre, hicimos la reserva con Booking.

El hotel está totalmente reformado, incluso parece que aún está sin acabar de decorar. Lo bueno es que la habitación era muy amplia, limpia, y el desayuno era adecuado, no muy amplio de variedad pero sí de calidad.
   

La visita al palacio de Shönbrunn merece la pena, pero no es necesario comprar un paquete especial. Se llega tranquilamente en metro.

Interior de la Ópera

La visita guiada a la opera es muy interesante, y en castellano a ciertas horas. Sin embargo, creo que merece la pena acudir a las representaciones, muy económicas si estás de pie. Nuestro problema fue que en julio y agosto no hay sesiones, así que para verla nos conformamos con la visita guiada.

Techo de uno de los salones de la Ópera

Además asistimos a un concierto de órgano en la catedral de San Esteban. Fue una experiencia estupenda, aun no siendo grandes entendidos en música clásica. Las entradas se compran en la taquilla situada en la misma puerta de la catedral. Allí también están los Mozarts, personas disfrazadas que te ofrecen concientos en salones privados con ambientación de época, pero no nos interesó.

Klimt en Viena

Los amantes de Klimt, en Viena, están de celebración. El 14 de julio de 2012 se celebró el 150 aniversario de Gustav Klimt (1862 - 1918). Klimt, unido a Viena durante toda su vida, influyó de forma decisiva en la pintura de los modernistas y contribuyó a que el modernismo se hiciera mundialmente famoso.

Aprovechamos para visitar dos de las muchas exposiciones que se celebran en la ciudad con motivo del aniversario. En primer lugar visitamos el Wien Museum (Museo de Viena, situado en la Karlsplatz), y un día después visitamos el Museo Belvedere.

El Wien Museum expone "Klimt. La colección del Museo de Viena", del 16 de mayo al 7 de octubre de 2012. Consiste en unos 400 dibujos de Klimt; tanto obras completas como esbozos y fases previas de todas sus épocas de creatividad. La presentación de la totalidad de los dibujos ofrece la posibilidad de conocer las facetas de los diferentes grupos temáticos de sus obras. Además de los dibujos se exponen algunos cuadros, entre otros la obra de arte más importante del museo, el "Retrato de Emilie Flöge" del año 1902.

No somos expertos en arte, pero a mí me gusta mucho la obra de Klimt. Esta exposición fue una buena forma para tomar contacto con su obra, como preparación para la exposición (la importante en mi opinión) del Belvedere.

Gustav Klimt, Retrato de Emilie Flöge, 1902

 

Imagen de Wien Info.

Wien Museum Karlsplatz
Karlsplatz
1040 Wien

Belvedere: 150 años de Gustav Klimt

 

Al día siguiente fuimos a visitar el palacio Belvedere. En realidad son dos, el Superior y el Inferior. En el Superior es donde se encuentra la exposición sobre Klimt y una interesantísima colección permanente.

La exposición Obras maestras en primer plano: 150 años de Gustav Klimt, del 13 de julio de 2012 al 6 de enero de 2013, presenta todas las obras de Klimt con las que cuenta la casa de forma muy especial. El Belvedere posee la mayor colección de pinturas de Gustav Klimt, entre las que se encuentra el famosísimo cuadro de El Beso. La muestra avanza en su exposición deteniéndose en cada uno de los años de la vida de Klimt.

Expone las obras agrupándolas con otros cuadros de artistas coetáneos, con aquellos que le influyeron y aquellos a los que influyó. Fue una visita interesantísima.

Además, en la visita se incluyen algunas salas del palacio, y los jardines (aunque la entrada a estos es libre)

  
















Belvedere Superior (Belvedere - Oberes Belvedere)
Prinz-Eugen-Straße 27
1030 Wien

Fresco del Salón de Mármol

Salón de Mármol

 
Otra exposición a priori muy interesante sobre Klimt es la del Kunsthistorisches Museum (Museo de Historia del Arte) (Maria-Theresien-Platz- 1010 Wien) A pesar de ello, y dado que no teníamos más tiempo, nos conformamos con las dos anteriores.

Para profundiar en los eventos del 150 aniversario, en el siguiente enlace es posible descargarse un folleto en el que aparecen todos detallados: www.wien.info/media/files/klimt-2012_spanisch.pdf/